top of page

Urbanismo sostenible: una guía esencial

En las últimas décadas nuestras ciudades han visto un crecimiento acelerado como nunca antes en la historia. El aumento de la población trajo consigo la necesidad de nuevas y mejores tecnologías y enfoques para mejorar nuestra calidad de vida y optimizar los espacios que compartimos. Entre ellos, uno de los más populares es el urbanismo sostenible.


Pero, ¿exactamente a qué nos referimos con este concepto?



Una nueva mirada para nuestras ciudades

 

El urbanismo sostenible es un enfoque de planificación y diseño urbano que busca crear ciudades y comunidades que sean socialmente inclusivas, económicamente viables y ambientalmente responsables, fomentando la sostenibilidad a largo plazo.

 

Además, promueve la participación activa de la comunidad en sus procesos de planificación, dando voz a todas las personas para que expresen sus necesidades y aspiraciones. De esta manera, el urbanismo sostenible consigue un avance material, pero también social y cultural que impacta a todas y todos positivamente.



 Aprende a identificar el urbanismo sostenible

 

Aunque muchas prácticas del diseño, la arquitectura y la construcción van encaminadas hacia un futuro más verde, no todas pertenecen al urbanismo sostenible. Aquí te presentamos algunas de sus prácticas más populares y destacadas.

 

1. Uso eficiente del espacio: busca disminuir la densificación de áreas urbanas promoviendo el uso mixto del suelo. Así, preserva espacios naturales para que la gente pueda seguir disfrutándolos aún con el crecimiento de las ciudades.

 

2. Transporte sostenible: es primordial fomentar el uso de transporte público, bicicletas y caminos peatonales, reduciendo la dependencia del automóvil. De esta manera las personas pueden aprovechar mejor su tiempo omitiendo retrasos debidos al tráfico a la vez que se disminuye la contaminación del aire.


3. Participación ciudadana: un ancla del urbanismo sostenible es involucrar a la comunidad en los procesos de planificación. Esto garantiza que las decisiones reflejen las necesidades y deseos de los habitantes, promoviendo el desarrollo económico, cultural y social.

 

4. Resiliencia climática: cada vez es más imperativo diseñar espacios que puedan adaptarse a los cambios climáticos y desastres naturales, protegiendo a las comunidades vulnerables y reduciendo el impacto económico que éstos puedan tener en sus vidas.



 

 
 
 

Comentarios


bottom of page