Impacto de la vegetación invasiva en estructuras de cantera y tabique: riesgos estructurales y soluciones conscientes
- Edith Serrano
- 24 nov
- 2 Min. de lectura
Por: Edith Serrano
En mi caminar por ciudades y pueblos con historia, me encuentro constantemente con imágenes que me conmueven… y no siempre de forma positiva.
Esta vez es el caso de muros de cantera resquebrajados, columnas de tabique con raíces que serpentean como venas abiertas. Esas pequeñas plantas que nacen entre las juntas parecen inofensivas. Pero detrás de esa estética silvestre, se esconde un proceso silencioso de deterioro estructural, físico y químico.
Hoy, desde esta mirada crítica y consciente que promovemos en salonambienta, la invitación es a cuestionarnos:
¿cuánto daño puede generar una planta donde no debería estar?
La respuesta: más del que imaginamos.
Aquí menciono someramente los más importanates:
Daños estructurales
Las raíces de las plantas ejercen presión en fisuras y juntas, esto da inicio a una grieta mínima, que se convierte en una fractura irreversible. Con el tiempo, la expansión de raíces desestabilizará los muros, columnas, pisos, y hasta puede poner en riesgo la integridad de techumbres o cúpulas antiguas.
Una raíz puede más que una retroexcavadora cuando se le deja crecer sin control.
Daños químicos
Muchas de estas plantas liberan ácidos orgánicos al desarrollarse, los cuales corroen la superficie de piedras como la cantera o el tabique cocido.
Además, las heces de aves o insectos que encuentran refugio entre las ramas van sumando compuestos ácidos que favorecen la degradación del material, provocando que la piedra se debilite y, en el caso del barro se vuelva polvo.
Daños por humedad
Toda planta retiene agua. Y donde hay humedad constante, hay deterioro acelerado, ejemplo de ello son:
Salitre
Eflorescencias
Hongos
Desprendimiento de recubrimientos
En estructuras patrimoniales o viviendas antiguas, esto puede ser catastrófico.
Encontrando soluciones conscientes
En lugar de esperar al colapso, habría que promover acciones con una mirada preventiva y regenerativa, como:
Mantenimiento periódico con enfoque restaurativo.
Eliminación manual de flora invasiva con técnicas no agresivas.
Rejuntado de muros con morteros compatibles.
Educación a propietarios, colonos y visitantes sobre el impacto que pueden tener estas las plantas mal ubicadas.
¿Estamos cuidando lo que ya esta construido y eleva el valor histórico de nuestras ciudades? o ¿lo estamos dejando romper en silencio?
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