top of page
Buscar

Ciudades Esponja: una nueva mirada para sanar el ciclo del agua y regenerar la vida urbana


¿Y si la solución al cambio climático no solo está en el carbono, sino también en el agua?


Parque Forestal Benjakitti
Parque Forestal Benjakitti | Turenscape + Arsomslip Arquitecto Ambiental y Comunitario. Fotografía © Srirath Somsawat

Durante años, las estrategias de acción climática se han enfocado casi exclusivamente en la reducción de emisiones de carbono. Sin embargo, investigaciones recientes nos recuerdan que el agua también es un regulador climático clave. Su ciclo natural ha sido profundamente alterado por el crecimiento urbano desmedido y la infraestructura gris.


El arquitecto paisajista Kongjian Yu, reconocido por su liderazgo en el diseño de ciudades esponja, sostiene que restaurar el ciclo del agua es indispensable para estabilizar el clima y proteger nuestras ciudades.


El ciclo del agua está roto. Y somos los responsables de ello.

Más del 75% del suelo terrestre ha sido degradado por actividades humanas como la agricultura, minería, pastoreo y construcción. Se han canalizado ríos, rellenado humedales, impermeabilizado suelos y marginado el comportamiento natural del agua. El resultado: inundaciones más severas, sequías prolongadas, pérdida de biodiversidad y desequilibrio climático.


Ciudades esponja: una estrategia regenerativa basada en la naturaleza


Sanya Mangrove Park
Sanya Mangrove Park, China . Fotografía: Cortesía

Las ciudades esponja son un modelo de infraestructura verde que busca absorber la lluvia, infiltrar el agua en el subsuelo, restaurar zonas húmedas y adaptarse al comportamiento del agua en lugar de resistirlo.


Este modelo se inspira en la naturaleza para resolver problemas urbanos, climáticos y sociales de manera simultánea, promoviendo aspectos como:


  • Permeabilidad urbana: calles, techos y plazas que permiten la infiltración del agua.

  • Zonas de amortiguamiento: humedales restaurados, ríos liberados, vegetación nativa.

  • Participación comunitaria: proyectos descentralizados que empoderan a cada territorio.


"El agua tiene memoria. Recuerda dónde solía ir. Y si no honramos eso, nos lo recordará.Kongjian Yu


A diferencia de la infraestructura gris tradicional —presas, diques, canales de concreto—, la infraestructura verde aporta múltiples beneficios ecológicos y sociales. No solo reduce riesgos climáticos, sino que mejora la salud mental de sus habitantes, revitaliza espacios públicos, fortalece la biodiversidad y devuelve el agua a su ciclo vital.


Además, responde a un principio de justicia: mientras las soluciones grises protegen a unos pocos, las ciudades esponja protegen a todos, especialmente a las comunidades más vulnerables frente al cambio climático.


Urbanismo regenerativo: reconciliarnos con el agua


Desde la perspectiva del urbanismo regenerativo, el agua no es un problema a resolver, sino un eje rector y aliado vital para dar soluciones. Honrar sus ciclos y restaurar su espacio en las ciudades no solo es una medida climática, sino una vía hacia la armonía entre naturaleza y humanidad.


¿Por dónde empezar?

  • Evitar la impermeabilización innecesaria del suelo.

  • Incorporar jardines de lluvia, techos verdes y pavimentos permeables.

  • Restaurar ríos urbanos, zonas de captación y humedales.

  • Implementar proyectos piloto de infraestructura verde.

  • Promover políticas de planeación urbana que integren el ciclo del agua.


Las ciudades esponja no son una moda pasajera. Son la base de un nuevo modo de habitar el mundo. Son la respuesta regenerativa que el planeta y nuestras comunidades necesitan.



¿Y tú, estás diseñando para "controlar" el agua o para convivir con ella?

Por: Edith Serrano

 
 
 

Comentários


bottom of page